domingo, 12 de julio de 2020

El calamar de Humboldt: el cefalópodo oportunista (III). Interacción con el hombre

Por Fernando Ángel Fernández-Álvarez
Ryan Institute y School of Natural Sciences, National University of Ireland Galway, Irlanda.
  “Soy un zoólogo especializado en el estudio de cefalópodos, actualmente centrado en el estudio de la filogenia y filogeografía de calamares oceánicos gracias al soporte del Irish Research Council (G OIPD/2019/460). Combino mis actividades investigadoras con mi pasión: darle la turra a todo el mundo con calamares, gusanejos, cangrejos, gatitos… Puedes leer sobre cefalópodos y otros invertebrados en mi cuenta de Twitter, @cefafalopodo.”

El calamar de Humboldt es una especie que despierta gran expectación entre el público, así como un elevado interés comercial. Ambas cosas están relacionadas con el tamaño, la elevada tasa de crecimiento y la extrema voracidad de esta especie, que le permiten pasar de los escasos milímetros cuando nacen hasta más de dos metros de longitud total en menos de dos años de vida. Sin embargo, esta especie tiene numerosas características sorprendentes de su ciclo de vida que mucha gente no conoce: como que durante sus primeros días ni siquiera es un voraz depredador o que pueden modular su longevidad y su tamaño en función de las condiciones ecológicas. Este trabajo está basado en tres entregas, en las que podrás ir descubriendo las singulares características que hacen al calamar de Humboldt uno de los cefalópodos más estudiados. Puedes leer la primera parte aquí.

Las características biológicas del calamar de Humboldt le convierten una especie de gran interés tanto económico como científico. Tanto es así, que se considera a esta especie como el calamar más estudiado del siglo XX.
Como ya se ha explicado en anteriores entregas, este calamar, y al igual que el resto de los calamares ommastréfidos, presenta un ciclo de vida monocíclico corto, produce grandes masas de huevos diminutos de los cuáles emergen pequeñas paralarvas plantónicas detritívoras con altas tasas de mortalidad y de dispersión, y una mortalidad total de los adultos tras el ciclo de vida anual de la especie. Por tanto, y a diferencia con lo que ocurre con las poblaciones de la mayoría de los peces, el 100 % de la población es sustituida por una nueva. Esto produce importantes consecuencias ecológicas y sobre el desarrollo de las pesquerías de cefalópodos (Jereb & Roper, 2010). Por un lado, progenitores y descendientes no llegan a solaparse nunca ni a competir por los recursos disponibles; pero por otro lado, un fallo en el reclutamiento de la siguiente generación podría tener consecuencias desastrosas para la especie y aquellos que dependen de ella. Por ejemplo, imaginemos un año en el que la temperatura del agua es inapropiada en el rango batimétrico en el que las paralarvas se desarrollan durante la época de reproducción en un área determinada: podría resultar en la muerte de casi todas las paralarvas de la especie ese año y conducir a su extinción local.
La asombrosa capacidad que tiene el calamar de Humboldt para modular su longevidad y tamaño (Hoving et al., 2013, 2019; Arkhipkin et al., 2015b), así como fecundidad (Birk et al., 2017), en respuesta frente a variaciones ambientales adversas, les convierte en un grupo muy exitoso de predadores marinos oportunistas, capaces de amoldar su ciclo de vida a los cambios que sufre el ecosistema, como la disponibilidad de presas con diferentes contenidos energéticos (Portner et al., 2019). Probablemente, ésta es la causa del éxito ecológico de estos animales, dando lugar a recursos pesqueros con una vasta distribución espacial y una masiva biomasa (Arkhipkin et al., 2015a). Sin embargo, esta capacidad tan singular de adaptar su ciclo de vida casi a cualquier circunstancia es a la vez una bendición y una maldición para los pescadores, como veremos más adelante.

martes, 16 de junio de 2020

El calamar de Humboldt: el cefalópodo oportunista (II). Biología, fisiología y ecología


Por Fernando Ángel Fernández-Álvarez
Ryan Institute y School of Natural Sciences, National University of Ireland Galway, Irlanda.
 “Soy un zoólogo especializado en el estudio de cefalópodos, actualmente centrado en el estudio de la filogenia y filogeografía de calamares oceánicos gracias al soporte del Irish Research Council (G OIPD/2019/460). Combino mis actividades investigadoras con mi pasión: darle la turra a todo el mundo con calamares, gusanejos, cangrejos, gatitos… Puedes leer sobre cefalópodos y otros invertebrados en mi cuenta de Twitter, @cefafalopodo.”
El calamar de Humboldt es una especie que despierta gran expectación entre el público, así como un elevado interés comercial. Ambas cosas están relacionadas con el tamaño, la elevada tasa de crecimiento y la extrema voracidad de esta especie, que le permiten pasar de los escasos milímetros cuando nacen hasta más de dos metros de longitud total en menos de dos años de vida. Sin embargo, esta especie tiene numerosas características sorprendentes de su ciclo de vida que mucha gente no conoce: como que durante sus primeros días ni siquiera es un voraz depredador o que pueden modular su longevidad y su tamaño en función de las condiciones ecológicas. Este trabajo está basado en tres entregas, en las que podrás ir descubriendo las singulares características que hacen al calamar de Humboldt uno de los cefalópodos más estudiados. Puedes leer la primera parte aquí.

Ciclo de vida

Los recién nacidos de calamares ommastréfidos están entre los más pequeños dentro del grupo de los cefalópodos, con una longitud de manto (ML) de 1-2 mm (Villanueva et al., 2016). A pesar de ser el gigante dentro de su familia, el recién nacido del calamar de Humboldt, con su 1.1 mm de ML, es la más pequeña entre las paralarvas de ommastréfidos descritas a día de hoy. Al igual que el resto de los ommastréfidos, la paralarva del protagonista de este artículo (Figura 4) presenta una morfología singular, que permite diferenciarla fácilmente de las paralarvas de otras familias de cefalópodos y que recibe el nombre de rhynchoteuthion. La característica que llama la atención de forma inmediata es la fusión de los dos tentáculos en una probóscide, rematada en 8 ventosas y cuya función sigue siendo un misterio (Fernández-Álvarez et al., 2017). Además, las paralarvas de esta familia nacen con ciertas características subdesarrolladas con respecto a los recién nacidos de otros cefalópodos, como los brazos, los sistemas respiratorio, digestivo y nervioso, y el pico (Shigeno et al., 2001). Cuando las paralarvas de los calamares ommastréfidos crecen hasta alcanzar unos ~4-6 mm de ML, se producen drásticos cambios en la morfología de estos caracteres morfológicos, unidos al inicio de la separación de la probóscide en los tentáculos (Shea, 2005), alcanzando un nivel de desarrollo más similar a los recién nacidos de otras familias de cefalópodos (Shigeno et al., 2001).
 


Figura 4. Paralarva de Dosidicus gigas de 0,69 mm de longitud de manto e identificada molecularmente; nótese que el tamaño de la larva es menor del que tenía en vida debido a la contracción sufrida durante la fijación. La presencia de una única ventosa en los pares de brazos I y II indica que esta paralarva probablemente sea recién nacida. © Fernando Á. Fernández-Álvarez.

domingo, 7 de junio de 2020

El bicho planta o cómo un animal puede vivir de la luz del sol

Marta Cobo Simón. Estudiante de doctorado. Programa de Biología de Sistemas. Centro Nacional de Biotecnología (CSIC).


Todos hemos estudiado en el colegio que las plantas utilizan la luz del sol para producir su propio alimento mediante un proceso llamado fotosíntesis. Lo que no nos han contado es que algunos animales también son capaces de hacer lo mismo. Y no, no me estoy refiriendo a los Pokémon tipo planta, como Bulbasaur o Chikorita, sino a animales reales que viven en nuestro planeta tierra. Aunque nunca está de más echar un vistazo al maravilloso mundo creado por Satoshi Tajiri porque la inmensa mayoría de sus criaturas están basados en seres vivos del mundo r eal. Y es que es sabido por todos que la realidad supera con creces a la ficción y, me permito añadir, todo lo que es posible que ocurra ya ha ocurrido al menos una vez a lo largo de la historia de la vida y, si es exitoso, se ha mantenido hasta nuestros días.




















La babosa marina Elysia chlorotica (derecha), al igual que Bulbasaur (izquierda) es un animal-planta, capaz de alimentarse de la luz del sol. 
Fuentes: Bulbasaur vía Pokemon.com. © 2020 Pokémon. TM, ® Nintendo. Elysia chlorotica por Patrick Krug, vía EOL Learning and Education Group en Flickr, Licencia Creative Commons CC BY 2.0.

lunes, 25 de mayo de 2020

El calamar de Humboldt: el cefalópodo oportunista (parte I)


El calamar de Humboldt: el cefalópodo oportunista (I).
Por Fernando Ángel Fernández-Álvarez
Ryan Institute y School of Natural Sciences, National University of Ireland Galway, Irlanda.
 “Soy un zoólogo especializado en el estudio de cefalópodos, actualmente centrado en el estudio de la filogenia y filogeografía de calamares oceánicos gracias al soporte del Irish Research Council (G OIPD/2019/460). Combino mis actividades investigadoras con mi pasión: darle la turra a todo el mundo con calamares, gusanejos, cangrejos, gatitos… Puedes leer sobre cefalópodos y otros invertebrados en mi cuenta de Twitter, @cefafalopodo.”  

El calamar de Humboldt es una especie que despierta gran expectación entre el público, así como un elevado interés comercial. Ambas cosas están relacionadas con el tamaño, la elevada tasa de crecimiento y la extrema voracidad de esta especie, que le permiten pasar de los escasos milímetros cuando nacen hasta más de dos metros de longitud total en menos de dos años de vida. Sin embargo, esta especie tiene numerosas características sorprendentes de su ciclo de vida que mucha gente no conoce: como que durante sus primeros días ni siquiera es un voraz depredador o que pueden modular su longevidad y su tamaño en función de las condiciones ecológicas. Este trabajo está basado en tres entregas, en las que podrás ir descubriendo las singulares características que hacen al calamar de Humboldt uno de los cefalópodos más estudiados
Introducción
Existen unas 30-40 especies de calamares de importancia pesquera. De ellas, 9 pertenecen a la familia de calamares oceánicos Ommastrephidae Steenstrup, 1857 (Arkhipkin et al., 2015a) y llegan a representar casi el 50 % de las capturas totales de cefalópodos a escala mundial. Esto se debe a que los ommastréfidos están distribuidos por todos los océanos y a que su rápido crecimiento y abundancia favorecen su utilización como recurso pesquero. En los últimas décadas, se ha observado un aumento en el número de capturas de estos organismos, ligado probablemente a un descenso en las pesquerías basadas en peces y a un mayor interés de la gente por este tipo de proteína animal (Jereb & Roper, 2010).
Los ommastréfidos son un grupo de calamares nectónicos (es decir, que nadan activamente en las aguas) de tamaño pequeño, mediano o grande (Figura 1). Se trata de depredadores activos que se alimentan principalmente de animales que viven en la columna de agua, como el krill o los peces linterna (mictófidos). Pueden llegar hasta los 2000 m de profundidad y realizan migraciones verticales diarias: habitualmente de noche están más cerca de la superficie; y de día, a más profundidad. Algunas especies no tienen ningún tipo de relación con el fondo a lo largo de su vida, desarrollando toda su vida en la columna de agua de las regiones oceánicas. Sin embargo, otras sí están asociadas con la plataforma continental e incluso pueden tener comportamientos de reposo sobre el suelo oceánico (Harrop et al., 2014). Algunas especies presentan poblaciones con estructuras espaciales complejas, en las que se diferencian zonas de alimentación y zonas reproductivas, como en el caso de Ommastrephes bartramii (Lesueur, 1821) e Illex argentinus (Castellanos, 1960).



Figura 1. Algunos de los calamares ommastréfidos de importancia pesquera. Se indica la longitud de manto (ML), cuando es conocida. A) Dosidicus gigas, hembras de ~20 cm ML, el ejemplar de la izquierda es una hembra madura diseccionada para mostrar sus órganos reproductivos, puedes encontrar más información sobre dichos órganos aquí. Es una especie de importancia pesquera en el Pacífico oriental desde el Golfo de California (México) hasta Chile. B) Hembra del género Ommastrephes de 41 cm de ML. Existe una pesquería industrial de la especie Ommastrephes bartramii en el Pacífico Norte. C) Illex argentinus, macho de 22 cm de ML. Se pesca en la región occidental del Atlántico sur. D) Todarodes pacificus en el acuario de un restaurante en Hakodate (Hokkaido, Japón), sexo y tamaño desconocidos. Representa una especie de importante interés pesquero en Japón. © Fernando Ángel Fernández-Álvarez.

viernes, 8 de septiembre de 2017

¿Son aún importantes los ensayos clínicos de medicamentos contra el Alzheimer?

Por Alejandra Quiroga

En una sociedad en la que la edad media de la población aumenta constantemente una de las principales fuentes de preocupación, tanto a nivel personal como público, son las enfermedades asociadas a la tercera edad, entre las cuales se encuentran las demencias. Este término se utiliza para englobar aquellas enfermedades neurodegenerativas crónicas caracterizadas por la muerte de neuronas (las células encargadas de procesar la información en el cerebro) y que provocan la pérdida de habilidades intelectuales, de memoria y de la capacidad de realizar actividades cotidianas, según la definición ofrecida por la Organización Mundial de la Salud (1). Según los últimos informes oficiales se calcula que alrededor de 48 millones de personas en el mundo padecen una demencia. Entre ellas, aproximadamente el 60% han sido diagnosticadas con Enfermedad de Alzheimer (2). Este aumento en el número de personas diagnosticadas con demencias supone un gran coste, tanto emocional como en el aspecto económico para las familias y, en último término, para los servicios de salud de los estados. Por ello, el interés por el estudio y la búsqueda de terapias para estos trastornos está aumentando.

Alois Alzheimer
Fuente: The National Library of Medicine (NLM)





La Enfermedad de Alzheimer afecta sobre todo a personas de edad avanzada y se manifiesta inicialmente en forma de pérdidas de memoria, aunque de forma gradual los pacientes irán perdiendo otras capacidades y funciones hasta quedar totalmente incapacitados. La principal causa de la enfermedad es la acumulación paulatina de proteínas “tóxicas” en el principal tipo de células en el cerebro: las neuronas. Estos agregados, conocidos como placas de βAmiloide, terminan matando a las neuronas y provocando entonces el deterioro funcional del cerebro.

Formación de placas de Amiloide en la Enfermedad de Alzheimer
Fuente: DEAR: "Alzheimer´s Disease Eduaction and Referral Center, a service of the National Institute of aging"



Durante los últimos años multitud de grupos de investigación en centros académicos y en la industria farmacéutica en todo el mundo han intentado aproximarse al estudio de esta enfermedad desde dos perspectivas fundamentales: el desarrollo de técnicas que permitan diagnosticar la enfermedad antes de que el deterioro funcional esté muy avanzado, y la generación de fármacos o terapias que permitan detener la progresión de la enfermedad o, por lo menos, ralentizarla.

    En los últimos meses los medios de comunicación se han hecho eco de la paralización de diferentes ensayos clínicos que se estaban realizando con nuevos medicamentos para tratar la Enfermedad de Alzheimer. El pasado mes de noviembre la farmacéutica Eli Lilly anunció la paralización temprana del ensayo clínico en fase III del compuesto conocido como solanezumab. Este fármaco actuaba sobre las placas de βAmiloide ya formadas y las destruía (3). Sin embargo, el tratamiento de pacientes en estados intermedios y avanzados de la enfermedad no ha demostrado mejorar las habilidades cognitivas de los pacientes ni ralentizar la pérdida de las funciones cerebrales. Es posible que esto sea debido a que el deterioro funcional en el cerebro de estos pacientes estuviera demasiado avanzado en el momento de la administración del fármaco y, por tanto, fuera irreversible.

Sin embargo, aunque la paralización de este estudio es obviamente una mala noticia, ello no tiene que implicar la perdida de esperanza en el desarrollo de nuevas estrategias de tratamiento. Sin ir más lejos, esta misma compañía tiene en marcha actualmente otro ensayo clínico, que será más largo que el anterior. Este estudio se está realizando con enfermos en estadios más tempranos del desarrollo de la enfermedad, en los que resulta más probable que el bloqueo de la acumulación de βAmiloide tenga efectos beneficiosos, puesto que todavía existirá una mayor proporción de neuronas en buen estado de salud.

    Además de este ensayo, actualmente existen otras muchas aproximaciones al tratamiento de la Enfermedad de Alzheimer que tienen como diana las distintas fases del proceso neurodegenerativo. Así, muchas de las terapias en estudio actualmente se basan en evitar, en primera instancia, la acumulación de estas proteínas, bien sea utilizando anticuerpos (proteínas artificiales generadas en el laboratorio) que se unan al βAmiloide e impidan su acumulación (Biogen, 4), o bloqueando los pasos intermedios de la producción de βAmiloide (Merk, 5; Eli Lilly/Astra Zeneca, 6).

    Por otro lado, existen otras aproximaciones que se basan en la modulación de la actividad de los diferentes tipos de células que se encuentran en el cerebro, y que pueden llegar a facilitar la muerte neuronal. Este es el caso, por ejemplo, de las células de microglía, encargadas de actuar contra sustancias dañinas “comiéndoselas”, pero que cuando se encuentran activas durante demasiado tiempo pueden provocar la muerte neuronal. Actualmente, existen compuestos que impiden la rápida división y acumulación de estas células en las regiones cercanas a las placas de βAmiloide. Esto podría tener como consecuencia una disminución de la inflamación en el cerebro y, por tanto, permitir la recuperación de algunas funciones cognitivas (7).

    En conclusión, a pesar de los fracasos recientes en algunos ensayos clínicos de medicamentos para tratar la Enfermedad de Alzheimer, todavía hay en marcha muchos estudios que, mediante aproximaciones a distintos procesos y fases en el desarrollo de la enfermedad, pueden resultar exitosos. No obstante, es importante recordar que todos estos estudios requieren de mucha inversión, tiempo de investigación y de la participación de numerosas personas en todas las fases del desarrollo de las terapias. Resulta por tanto fundamental que se produzca un incremento en los recursos destinados a la investigación en enfermedades neurodegenerativas similar al que se ha llevado a cabo en los últimos veinte años en la investigación sobre el cáncer. Afortunadamente, ya existen iniciativas de este tipo, como es el caso de la creación del Drug Discovery Institute-Alzheimer Research UK (8) en el Reino Unido, que pueden servir como inspiración para otros muchos países.


REFERENCIAS
  1. Doody et al., 2014
  2. Sevigny et al., 2016
  3. Kennedy et al., 2016
  4. Abbot and Dolgin., 2016
  5. Dagher et al., 2015
  6. http://www.alzheimersresearchuk.org

jueves, 30 de marzo de 2017

Hypatia: la matemática, filósofa y astrónoma más antiquísima...



por Marta Pérez Illana
Hypatia fue probablemente la primera mujer, y la única durante más de un milenio, de la que tenemos conocimiento. 

(Retrato de Hypatia. Fuente: Elbert Hubbard, "Hypatia", in Little Journeys to the Homes of Great Teachers, v.23 #4, East Aurora, New York : The Roycrofters, 1908)
Nació en Alejandría en el año 370 d.C. Hypatia fue filósofa, astrónoma y matemática y con el apoyo de su padre, el filósofo Teón, estudió en Roma y Atenas y trabajó en la Biblioteca de Alejandría.

En el año 415 d.C. fue asesinada violentamente por un grupo de monjes fanáticos, presuntamente por su condición de pagana. Posteriormente muchas de sus obras se perdieron o quedaron en manos de la Iglesia e incluso algunas copias se han encontrado en el Vaticano. 

Hipatia destacó por sus comentarios a las obras de Euclides, Arquímedes y Diofanto. Además inventó modelos de astrolabios, planisferios e hidroscopios, instrumentos diseñados para calcular el tiempo y determinar la posición del Sol, las estrellas y los planetas.


Quizá lo que más nos llame la atención a día de hoy es que su padre "se empeñara" en que su hija estudiara, en una época en la que las mujeres estaban totalmente relegadas a un segundo plano en la sociedad. 
Aunque Hipatia ya no está, siempre podremos acordarnos del asteroide 238 Hypatia, bautizado así en 1884 en su honor. Y quizá cuando usemos el GPS, pensar que con sus astrolabios, ella fue una de las antecesoras. En cierto modo esa científica del siglo IV nos ayuda a encontrar el norte cuando estamos perdidos. 

Bibliografía:
Montalcini, R. L. (2011). Las pioneras. Crítica.

José Celestino Mutis: 30 años tras la Botánica colombiana




Mi personaje favorito de la ciencia, o al menos uno de ellos, es José Celestino Mutis,
uno de los personajes más destacados de la botánica del siglo XVIII es José Celestino Mutis. Nació en Cádiz en 1732, aunque desarrolló la mayor parte de su carrera científica en el Reino de Nueva Granada, actual Colombia. Como científico de su época no sólo destacó en una rama del saber, sino que se trata de un naturalista completo.

BILLETE ESPAÑA 2000 PESETAS 24 ABRIL 1992 "JOSE CELESTINO MUTIS" SC. Puesto en circulación en mayo de 1993.Fuente: FNMT

Al igual que en la actualidad, este investigador tenía que pedir proyectos al estado, en este caso sugirió en 1763 y 1764 un proyecto de estudio de la flora de nueva Granada, a la Corona española. Al igual que en la actualidad, no obtuvo respuesta satisfactoria, hasta una tercera propuesta, pero la financiación para el proyecto duró 30 años. Fue la expedición más costosa para la Corona, y la que menos publicaciones científicas tuvo, entre ellas Flora de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada: 1783-1816. Sin embargo, fue fundamental para el conocimiento de la flora de Colombia. Aún en la actualidad, la colección botánica de Mutis, con más de 20.000 plantas, que se encuentra en el Real Jardín Botánico de Madrid, supone un pilar imprescindible para el conocimiento de la flora Colombiana. La colección se completa con unas extraordinariamente detalladas ilustraciones botánicas, cerca de siete mil láminas, realizadas por el propio Mutis o alguno de sus discípulos. De algunas especies sólo se tienen registros florísticos en esta colección, debido a la situación de aislamiento de algunas zonas de la selva Colombiana por la situación política de los últimos 50 años.

Pero Mutis no solo destacó en el ámbito de la botánica. Fue, asimismo, uno de los pioneros en el ámbito del desarrollo de las vacunas, inoculando cepas debilitadas del virus de la viruela en personas sanas. En el ámbito lingüístico, realizó una recopilación de vocabulario de las lenguas indígenas. En lo referente a la minería, realizó contribuciones a la obtención de la plata; y en química alimentaria, a la destilación del ron. Contribuyó además en los inicios de la conservación ya que publicó diversos estudios sobre la importancia de racionalizar la explotación de quina, así como contribuyó a su estudio botánico (diferenciando siete especies) y destacó sus virtudes en medicina.
A nivel divulgador, fundó el Observatorio Astronómico de Santa Fé de Bogotá y creó el primer Jardín Botánico de Colombia. Se carteó con grandes científicos de la época, entre los que se destaca Linneo, Humbolt o Cavanilles.
Su figura científica ha sido reconocida en numerosas ocasiones, entre ellas la denominación a un género de plantas como Mutisia, dedicado al ilustre botánico; pero sin duda de las más llamativas son su aparición en los antiguos billetes de 2000 pesetas españoles o en los billetes de 200 pesos colombianos.


Leonardo Da Vinci: más que un artista, un genio

por Patricia Sánchez Pérez

Leonardo Da Vinci nacido en Vinci en 1492 y muerto en Amboise 1519, fue uno de los mayores genios de la historia de nuestro planeta. Un gran pintor y dibujante, ingeniero y arquitecto, botánico y zoólogo, un gran anatomista y observador, en resumen un genio, un ser revolucionario de otro mundo.

Leonardo Da Vinci y hombre de Vitruvio. (Foto de Flickr TNS Sofres)
Muchos han sido los guiños a él en libros y películas, representándole como un ser enigmático en cuyas obras se esconden grandes secretos e incluso le han llegado a convertir en “hada madrina” en alguna que otra película.
Para mí Leonardo Da Vinci siempre ha sido un genio. En el cole le comencé a conocer por sus famosas pinturas “La Gioconda” la cual me tocó dibujar (una ofensa a la verdadera por mí parte) o “La gran Cena” y por algunos de sus inventos como la máquina de volar. Pasado un tiempo, yo aún pequeña veía la serie de “Alias” en la que en paralelo llevaban a cabo distintos descubrimientos de Da Vinci y sus grabados e inventos. Más adelante durante una de las asignaturas de la carrera de Biología, los profesores recuperaron algunos de los dibujos de anatomía de Da Vinci y me volvió a entrar el gusanillo de investigar sobre él. Muy friki yo, di con libros maravillosos sobre recopilaciones de parte de su legado. Me pareció un genio, era capaz de reflejar sus conocimientos sobre física e ingeniería en maravillosos aparatos hasta ver cómo funcionaba el corazón en los humanos. Su afán por su curiosidad, por plasmarlo en dibujos, en tener la capacidad de innovar, de probar, de experimentar, es lo que le hace ser un genio, un científico en toda regla, un adelantado a su época, un ser de otro planeta, de otro mundo, de otra generación.
¿Cómo en un ser del Renacentismo puede haber tanta capacidad para igual que te pinta un cuadro, te construye una máquina de volar o te dice cómo funciona el ser humano? Fascinante, la imaginación y ganas de explorar de un niño con la capacidad fascinante de un adulto.
Bibliografía de interés:
http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2005/325/1135095569.html

martes, 28 de marzo de 2017

La historia de los fragmentos de Okazaki y la nipona Tsuneko Okazaki

Al estudiar la replicación del ADN, las personas que investigaban esto, se fueron dando cuenta de que la síntesis del nuevo ADN, usando de molde el antiguo, no parecía ser tan fácil como hacer una simple fotocopia. La cadena líder se replica de una forma más o menos sencilla, pero cómo se replicaba la cadena rezagada seguía siendo un misterio.

En 1968, Okazaki descubrió unas estructuras a las que se llamaron fragmentos de Okazaki, que ayudaban a resolver esta incógnita. Los fragmentos de Okazaki son cadenas cortas que se forman durante la replicación del ADN en la llamada "duplicación discontinua", y que se dan en la hebra rezagada.
Este descubrimiento supuso un gran avance para la Biología y Genética Molecular.

Lo curioso es que siempre damos por hecho que Okazaki es un hombre. Me ha pasado a mí y a toda la gente que conozco, quizá a ti también: cuando nos enteramos de que es una mujer, alucinamos un poco.




Tsuneko Okazaki, natural de Japón, nació en 1933, y fue a la Universidad de Nagoya, y acabó siendo la primera mujer en ser profesora de esta universidad.

Su investigación sobre la duplicación del ADN la llevó a cabo junto a su marido Reiji Okazaki, mientras trabajaban en su investigación Postdoctoral con el grupo de Kornberg en Stanford. Ella fue quien descubrió las estructuras y él quien postuló cómo debían funcionar.

Reiji Okazaki murió de leucemia en 1975, siete años después del descubrimiento, debido a haber estado expuesto a la radiación de Hiroshima, cuando fue lanzada la primera bomba atómica.

En el año 2000, Tsuneko recibió un premio que se concede cada año a 5 mujeres científicas, una de cada continente, que es el premio L'Oréal-UNESCO "For Women in Science".

En 2015, la Universidad de Nagoya, donde ella fue profesora creó el Premio Tsuneko y Reiji Okazaki en honor al legado científico de este matrimonio.
Y también en 2015 Tsuneko fue elegida como una persona de Mérito Cultural.

Actualmente (con 83 añazos) es profesora en el Instituto Médico de la Universidad Fujita.

Bibliografía:




jueves, 23 de marzo de 2017

¿Cómo surgieron las vacunas? Edward Jenner

 
Edward Jenner (1749-1823), también conocido como “Padre de la Inmunología” y por ser el principal impulsor del método de vacunación.
De él todo el mundo conoce, a grandes rasgos, la historia de James Phipps, un niño de 8 años al que Jenner inoculó el virus de la viruela bovina para probar si inoculándole este virus el niño se hacía resistente a la viruela humana.


Retrato de Edward Jenner (Fuente)

The Cow Pock or the wonderful effects of the new inoculation”(Fuente)
Gracias a este método se han salvado muchas vidas aunque al principio se creyese que al inocularse el virus de las vacas, saldrían apéndices vacunos a aquel que se vacunaba (“The Cow Pock or the wonderful effects of the new inoculation” Imagen2 de 1802).
¿Por qué lo considero mi científico favorito?
No solo gracias a él se logró tratar una enfermedad, la viruela, capaz de matar al 20% de las personas que presentaban la enfermedad, si no que impulsó un método que a día de hoy es capaz de salvar miles de vidas causadas por muchos otros agentes infecciosos como el sarampión, la rubeola,…
Aunque sus métodos a día de hoy pueden no ser aceptados, gracias a su trabajo y a sus investigaciones la Ciencia logró avanzar un gran paso. Y nos recuerda que avanzar en el conocimiento es importante sin dejarnos dominar por los antiguos dogmas establecidos.