Para los que digan que el amor a distancia no funciona, os contaré en un día tan especial una bella historia de amor.
Como todas las historias de amor, comienza a principios de primavera. Los días comienzan a ser más largos y se nota un aumento de temperatura que favorece el clima amoroso. Un día, estando Jacinto en una pradera con su bello cuerpo estirado al sol, vislumbró al ser más bello que pudiera haber en la tierra. Ella era lo más bonito que jamás vieron sus ojos. Poseía una esbelta y delicada figura, unas mejillas carmesí. En definitiva, ella era perfecta.