martes, 23 de junio de 2015

¿Sabías que… Las brujas de Salem no eran tan brujas como decían?


por Jéssica Gil Serna 



Seguro que habréis visto alguna película o leído algún libro en el que se tratase la historia de las famosas brujas de Salem. A finales del siglo XVII, un grupo de mujeres que vivían en distintos pueblos de Massachussets fueron juzgadas y condenadas a morir en la hoguera ya que se les acusaba de tener comportamientos propios de hechiceras… En la actualidad, parece que científicos e historiadores se han puesto de acuerdo en que estas pobres mujeres fueron injustamente condenadas ya que la locura de la que se les acusaba se debió realmente a la ingesta de grandes cantidades de una toxina alucinógena que contaminaba sus alimentos.
El cornezuelo es una enfermedad producida por el hongo Claviceps purpurea que afecta a la espiga de distintos cereales aunque lo más frecuente es encontrarlo contaminando los granos de centeno. Este hongo es capaz de producir una variedad de toxinas denominadas alcaloides del ergot que tienen una estructura muy semejante a la del LSD. Por tanto, su efecto sobre el sistema nervioso es muy similar al producido por dicha droga y se manifiestan alucinaciones, convulsiones, o episodios maníacos. 

Granos de centeno sanos (izquierda) y afectados
por el cornezuelo del centeno (derecha). Foto: Jéssica Gil Serna

Las malas condiciones higiénicas de la época que habrían favorecido el desarrollo de este hongo junto con el hecho de que el centeno era la base de la dieta en esa zona, hacen pensar que las brujas de Salem no tenían nada de hechiceras sino que, sin darse cuenta, se habían “drogado” un poco más de la cuenta….


Bibliografía
Soriano del Castillo JM, 2007. Micotoxinas en alimentos. Ediciones Díaz de Santos (Madrid, España).





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